Un mediometraje documental que surgió a raíz del proyecto teatral Savia Nueva… Vieja Sabia, impulsado por África Martínez y subvencionado por La Caixa, con el objetivo de conectar generaciones. Me uní como cámara y creador audiovisual, pero con la llegada de la pandemia, el proyecto escénico fue cancelado.
Decidimos entonces reconvertir el material grabado en un documental que reflejara tanto el espíritu original como el nuevo contexto marcado por el COVID-19. Edité más de 11 horas de material y colaboré estrechamente con África en la construcción narrativa, incluyendo llamadas a los ancianos participantes, una de las cuales abre el filme. La pieza se acompaña de una banda sonora original y cierra con la canción El cielo es de nosotros.
El resultado fue un retrato íntimo del aislamiento intergeneracional y, a nivel personal, una experiencia clave de aprendizaje técnico y creativo.


